miércoles, 29 de diciembre de 2010

Música y marginación social (IV)

Roxanne – The Police



La protagonista de la canción, llamada Roxanne, es una prostituta, lleva las luces rojas (típicas de las zonas de prostitución). El cantante-narrador está enamorado de Roxanne desde el momento en que la vio, se presenta como salvador paternalista y le dice que ya no tiene que vender su cuerpo a la noche, que no tiene que ponerse ese vestido, que no tiene por qué maquillarse así. Y que no está dispuesto a compartirla con otro hombre.


Like a rolling stone – Bob Dylan


(El sonido es muy malo y sospecho que no es la original, pero youtube ha retirado los vídeos de esta canción por derechos de autor).


Esta canción trata sobre una chica, de buena familia, que triunfa en el mundo del espectáculo y se rodea de las figuras más conocidas, pero que finalmente, cuando pierde popularidad, termina viviendo en la calle con personas a las que antes despreciaba (vagabundos y mendigos que se creen Napoleón). Dicen que está inspirada en Edie Sedgwieck, la modelo estadounidense que fue la estrella de Warhol a finales de los 60. Dylan conoció a Sedgwieck cuando Warhol había dejado de contar con ella y estaba perdiendo popularidad. Finalmente, la salud de Sedgwieck se fue deteriorando debido a su adicción a las drogas y acabó muriendo por sobredosis de barbitúricos (no se sabe si accidental o intencionada).


Dani California – Red Hot Chili Peppers



El video de esta canción, que parodia a diferentes grupos musicales del siglo XX, tiene muy poco que ver con el contenido de la letra. Dani California es una chica sureña, que no conoce nada más que la pobreza hasta que se hace atracadora de bancos, como una manera de sobrevivir. Vive en la carretera, dando golpe tras golpe, hasta que recibe un disparo y va a morir a los páramos. Muere diciendo “solo me duele cuando me río”.


People are strange – The Doors



En esta canción se describe cómo se siente uno siendo un extraño, estando solo, no teniendo a nadie, siendo un marginado. La gente se vuelve rara, las caras se ven más feas, nadie recuerda tu nombre.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Música y marginación social (III)

Hateful – The Clash



Esta canción también trata de un yonqui, y de la relación que mantiene con su proveedor, que le da todo lo que necesita, pero no gratis. Llama a su proveedor man, hombre, que es como se conoce a los camellos. Él necesita tan desesperadamente lo que el hombre puede darle que no se da cuenta de que durante los últimos tiempos ha perdido algunos amigos, sus nervios y su memoria.


Mr Tambourine man – Bob Dylan



Una de las interpretaciones posibles de esta canción (no sé si la auténtica) es que el protagonista es un camello. La letra no es muy clara, posiblemente para evitar la censura. El narrador/cantante, sin lugar donde ir, le pide al hombre de la pandereta que le cante una canción, que le lleve en un viaje en su barco mágico, que le embruje con su hechizo, que le eleve al cielo donde no hay barreras, que le haga desaparecer entre los aros de humo de su mente, porque le seguirá donde él le pida.


Paper cuts – Nirvana



Los hechos que se describen en esta canción están basados en un hecho real que sucedió en el pueblo de Aberdeen, en Washington, EEUU. Unos padres mantenían a sus hijos encerrados en el sótano, alimentándolos varias veces al día a través de una rendija de la puerta y lavándoles a manguerazos. La canción está escrita desde el punto de vista de uno de los niños, que ve por un agujerito de la pintura negra con que están cubiertas las ventanas que algunos de sus hermanos mayores han conseguido escapar y que traen a la policía consigo.


Come Together – The Beatles



El protagonista de esta canción es una especie de gurú, una especie de ermitaño, un asceta con el pelo por debajo de las rodillas. Este hombre ha dado la espalda a toda convención social, hace simplemente lo que quiere y ofrece sus consejos a todo aquel que quiera escucharlos.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Música y marginación social (II)

Antes de decidirme por Aqualung, de Jethro Tull, para mi presentación sobre música y realidad social, había seleccionado otras canciones, unas más conocidas que otras, que también abordan el tema de la marginación social y de la desviación de la norma. He decidido darles salida en algunas entradas del blog (junto con un enlace a youtube y otro a la letra de la canción):


Carry me home – The Hellacopters



Esta canción trata sobre un cocainómano que pide ayuda a alguien (al que no se identifica en la letra) porque recae una y otra vez a pesar de que intenta dejar de consumir. El protagonista de la canción me inspiró simpatía desde el primer momento por la vulnerabilidad que reconoce al pedir ayuda. Aunque tengo la sensación de que pide ayuda a la nada.


Alas de algodón – Vainica Doble



El protagonista de esta canción es un individuo triste, mediocre, que vive en la vieja portería de sus padres rodeado de fotografías y objetos antiguos y siniestros. Este personaje vive en una fantasía de grandeza que finalmente le lleva a tirarse por un balcón. He de decir que no he escuchado esta canción antes de subirla al blog porque siempre me ha resultado muy desagradable, me produce angustia.


In the ghetto – Elvis Presley



Una mañana fría y gris de Chicago nace un niño en el ghetto. El hambre, la necesidad y la vida en la miseria le enseñan a robar y a pelear para ganarse la vida. Lleno de rabia ante un mundo que le da la espalda, un día coge un arma, roba un coche y trata de huir, pero no llega muy lejos. La policía le dispara y él muere tirado en la calle. Esa misma mañana fría y gris de Chicago, nace otro niño en el ghetto.


She talks to rainbows – The Ramones



En esta canción, el narrador/cantante está enamorado de una chica con problemas mentales. En pocas palabras, la chica está loca (habla con los arco iris, con los árboles, con los pájaros… pero no con él). Es posible que esté basada en hechos reales, ya que Joey Ramone, el compositor, pasó una temporada en un hospital psiquiátrico, durante su adolescencia. En aquella época (y no sé si ahora también), en Estados Unidos era posible internar a alguien a petición de su familia. A lo mejor Joey se enamoró de alguien en el manicomio.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Música y realidad social: Música y marginación (I)

Cuando empecé a plantearme cómo abordar esta cuestión, se me ocurrió pensar en esas canciones, algunas de las cuales muy conocidas, que abordan la marginación social sin que muchas veces nos demos cuenta al escucharlas.

La mayoría de ellas hacen una descripción de un sujeto marginal (un vagabundo, un yonqui, una prostituta, un loco), bien un individuo en particular o bien simplemente una figura del imaginario social. Evidentemente, no reflejan la realidad. Algunas de ellas caen en la idealización romántica, otras se pasan de escatológicas.

Esta es una de mis favoritas. Se llama Aqualung, y es de Jethro Tull. Trata sobre un vagabundo viejo y enfermo que se dedica a mirar a las niñas a la salida del colegio. La letra es francamente desagradable, para qué negarlo, pero a su manera, y desde mi punto de vista, es bonita.

Aquí podéis encontrar la canción: http://www.youtube.com/watch?v=W7-EEGiABBU

Y esta es la letra:

AQUALUNG – JETHRO TULL

Sitting on a park bench
Eyeing little girls with bad intent
Snot running down his nose
Greasy fingers smearing shabby clothes
Drying in the cold sun
Watching as the frilly panties run
Feeling like a dead duck
Spitting out pieces of his broken luck

Sun streaking cold
An old man wandering lonely
Taking time the only way he knows
Leg hurting bad
As he bends to pick a dog-end
He goes down to the bog and warms his feet.

Feeling alone
The army’s up the rode
Salvation à la mode and a cup of tea
Aqualung my friend
Don’t you start away uneasy
You, poor old sod, you see, it’s only me

Do you still remember
December’s foggy freeze?
When the ice that clings on to your beard
Is screaming agony
And you snatch your rattling last breaths
With deep-sea-diver sounds
And the flowers bloom like madness in the spring

Creo que es curioso cómo podemos a veces escuchar este tipo de canciones (y leer este tipo de libros, y ver este tipo de películas) y sin embargo mirar con desprecio y asco a sus protagonistas cuando nos los encontramos en la vida real, sin darnos cuentas de que son parte de una sociedad que contribuimos a construir.

V. La acumulación y el ejército de reserva (capítulo 5 de Teoría del desarrollo capitalista, de Paul Sweezy)

1. La reproducción simple

A pesar de que el capitalismo no es inmutable, de que cambia año tras año, un escenario en el que el sistema capitalista no varíe permite observar algunos de sus elementos más esenciales, que han sido deliberadamente ignorados.

Marx, basándose en las ideas de Quesney, elaboró el concepto de reproducción simple. La reproducción simple se refiere a un sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones entre sus diversas partes. Para esto hace falta que:
  1. Los capitalistas repongan el capital gastado y empleen toda la plusvalía en consumo.
  2. Los obreros gasten todo su salario en consumo.
En caso contrario, se produciría una crisis de acumulación.

Pongamos que:

I = Rama de producción de medios de producción
II = Rama de producción de artículo de consumo

El producto medido en valor (w) de cada uno de las ramas resultaría de la suma del capital constante empleado (c), el capital variable (v) y la plusvalía (p).

I = c(I) + v(I) + p(I) = w(I)
II = c(II) + v (II) + p(II) = w(II)

Para que se cumplan las condiciones de la reproducción simple el capital constante usado debe ser igual a la producción total de la rama de bienes de producción; y el consumo debe ser igual a la producción total de la rama de artículos de consumo.

c(I) + c(II) = c(I) + v(I) + p(I)
v(I) + p(I) + v(II) + p(II) = c(II) + v(II) + p(II)

Lo que da lugar a la siguiente fórmula:

c(II) = v(I) + p(I)

Esto quiere decir que el valor del capital constante usado en la rama de artículos de consumo debe ser igual al valor de las mercancías consumidas por los capitalistas y obreros dedicados a producir medios de producción. Así, la escala de producción no cambiaría año tras año.

En este esquema la producción se divide en dos amplias categorías (bienes de producción y artículos de consumo), que tomadas en conjunto son el total de la oferta social total de mercancías. Por su parte, el ingreso se divide en el ingreso del capitalista que este debe reinvertir en medios de producción; el ingreso del capitalista que puede gastar en consumo (plusvalía) y el ingreso del trabajador (salario). Divido entre las dos ramas de producción, eso da lugar a seis categorías de ingreso, que en conjunto suponen la demanda total de mercancías.

Estos dos conjuntos deberían estar equilibrados, pero en realidad están en discrepancia. Hay que tener en cuenta que cada categoría tiene un carácter doble, puesto que es un elemento a la vez de la oferta y de la demanda.

Al analizar v(I) y p(I), que forman parte de la oferta de medios de producción pero forman parte de la demanda de artículos de consumo, se observa que no hay equiparación directa entre oferta y demanda: son oferta no vendida y demanda no satisfecha de la misma magnitud. Lo mismo sucede con c(II), oferta no vendida de artículos de consumo y demanda no satisfecha de bienes de producción. Ambas partes podrían negociar entre ellas, y siempre que c(II) fuera igual a la suma de v(I) y p(I) se llegaría al equilibrio.

Esto nos devuelve a la fórmula:
c(II) = v(I) + p(I)
Como condición de equilibrio de la reproducción simple.

Por lo tanto, este esquema de la reproducción simple proporciona una estructura de las ofertas y demandas en la economía capitalista, en términos de mercancías producidas e ingresos percibidos.


2. Las raíces de la acumulación

El esquema de la reproducción simple representa la abstracción del interés del capitalista en ampliar su capital. Realiza este interés convirtiendo la mayor parte de la plusvalía en capital adicional, lo que le permite apropiarse de aún más plusvalía, en un círculo que se retroalimenta. Este proceso de acumulación de capital es la fuerza motriz del desarrollo capitalista, el mecanismo social objetivo que realiza el fin subjetivo del capitalista. Su posición en la organización de la producción es lo que le permite la acumulación.

El capitalista debe su posición / importancia social al capital, y la única cualidad del capital es poseer magnitud, así que el único modo de distinguirse el capitalista consiste en aumentar el capital. El aumento de la plusvalía (mayor poder de acumulación) corresponde al capitalista que emplea los medios más avanzados y eficientes; en consecuencia, también hay que incluir como factor el afán de perfeccionamiento. Para esto es necesario un desembolso de capital cada vez mayor, de manera que el capitalista se ve obligado a acrecentar constantemente su capital a fin de conservarlo.

Al deseo de aumento de la acumulación se une el deseo de aumento de consumo, que se ve reforzado por el hecho de que el lujo entra dentro de los gastos de representación del capital. En este esquema, consumir sería la “abstinencia” de acumular, y viceversa (toda actividad humana es abstinencia de su contraria). De la misma manera que no puede considerarse la acumulación como un galardón de la “abstinencia” del consumo, tampoco puede considerarse como una “espera” para consumir el capital con interés en el futuro. De hecho, estas dos teorías defienden la plusvalía y, por tanto, el statu quo.


La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: planteamiento del problema

Hay que tener en cuenta que la acumulación implica un aumento en la demanda de la fuerza del trabajo. Al aumentar la demanda aumenta su precio, y por tanto este se desvía del valor. En el caso de otras mercancías, esto puede regularse de manera relativamente sencilla, de manera que vuelven a converger precio y valor.

Pero la fuerza de trabajo no es una mercancía ordinaria. Cuando sube el precio no puede fabricarse más para equilibrarlo (no hay ninguna industria de fuerza del trabajo). Esto impide el reequilibro entre salarios y valor de la fuerza de trabajo, por lo que es difícil aplicar la ley del valor a la fuerza del trabajo.

David Ricardo argumentar que la subida de los salarios en el momento de la acumulación conlleva que el trabajador sea más próspero y puede adquirir una poción más grande de artículos necesarios, pero también un estímulo al crecimiento de la población. Esto hace que el número de trabajadores aumente y que los salarios vuelvan a bajar hasta el precio natural de la fuerza del trabajo (incluso por debajo de él). Es decir, que el mecanismo para que los salarios se mantengan al nivel de la exsitencia es la teoría de la población.

Sin embargo, para Marx este método, la teoría de la población, no es único para ajustar la teoría del valor a la mercancía de la fuerza del trabajo.


4. La solución de Marx: El ejército de reserva del trabajo

Para Marx, la subida de salarios que acompaña al aumento de la demanda de fuerza del trabajo no podía nunca alcanzar el punto en que amenazase el sistema de producción capitalista. Por lo tanto, debe de haber un modo de detener los salarios para seguir permitiendo la plusvalía y la acumulación.

Para responder a esta pregunta Marx elabora el concepto de “ejército de reserva del trabajo” o “población excedente relativa”. Son obreros desocupados que, mediante competencia activa, empujan hacia abajo el nivel del salario. El ejército de reserva se recluta principalmente entre aquellos que han sido desplazados.

En los momentos de aumento de salarios y de reducción del ejército de reserva, los capitalistas tienden a sustituir trabajo por maquinaria para reducir su nómina de pagos. La introducción de maquinaria retrasa la demanda de fuerza de trabajo, lo que produce desempleo, y estos desempleados van a formar parte del ejército de reserva, lo que a su vez aumenta la presión hacia abajo sobre los salarios.

La sustitución de obreros por maquinaria “libera” obreros sin liberar el capital variable necesario para su empleo en otras partes, de manera que su reempleo depende principalmente de la acumulación adicional.

Pero acumulación de capital y sustitución de trabajo por maquinaria no van a la par, reequilibrándose. La expansión rápida de capital puede vaciar el ejército de reserva, de manera que los salarios suben y la plusvalía se retrae, contrayéndose la acumulación. Junto con la introducción de maquinaria, las crisis de toman lugar como mecanismo capitalista específico para reconstruir el ejército de reserva cada vez que este se reduce demasiado.

La ocupación industrial está compuesta por los nuevos trabajadores y por los “reservistas” que se incorporan. Y el ejército de reserva está compuesto por trabajadores que no encuentran trabajo y desplazados. Los trabajadores que abandonan bien el trabajo o bien la búsqueda de un puesto se retiran de la ocupación industrial y del ejército de reserva, respectivamente.

En las etapas de expansión, la ocupación industrial sobrepasa al ejército de reserva, y en las etapas de crisis sucede al contrario. Por lo tanto, en la teoría de Marx el sistema de producción incluye tanto el empleo industrial como el ejército de reserva, lo que incluye en sí un mecanismo de regulación del nivel de salarios y, por extensión, de mantenimiento de las ganancias.


5. La naturaleza del proceso capitalista

La economía política clásica se basa en la teoría maltusiana de la población para predecir el fin del progreso económico. El aumento constante del costo de la producción terminaría por producir un estancamiento del progreso económico. A pesar de que ciertos avances tecnológicos puedan frenar este proceso, terminará produciéndose por las leyes inevitables de la población y de los rendimientos decrecientes.

Sin embargo, la teoría maltusiana de la población perdió vigencia cuando a finales del siglo XIX las curvas de natalidad empezaron a caer hasta equilibrarse de nuevo con la mortalidad. No obstante, los economistas clásicos no sustituyeron la teoría maltusiana por otra más satisfactoria.

Marx, al haber evitado cualquier contacto con el maltusianismo, no vio afectada su teoría por el colapso del mismo. Para Marx, el cambio en los métodos de producción son condiciones necesarias para la producción capitalista (para reducir la nómina de pagos y nutrir al ejército de reserva). Y esto también afecta a la estructura institucional e ideológica, porque al revolucionar los instrumentos de producción revolucionan también las relaciones de producción y todas las relaciones sociales. De este modo, Marx descubrió una de las más importantes “leyes del movimiento” del capitalismo, abriendo camino para considerar el “resultado final” como una reconstrucción revolucionaria de la sociedad, más bien que como un mero estado de reposo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

La carretera (Cormac McCarthy)

El mundo de La carretera es un mundo desolado, estéril, cubierto de ceniza. Un hombre y un niño, padre e hijo, siguen la carretera hacia el sur buscando la costa, antes de que llegue el invierno. El agua y la comida escasean, y el camino se hace cada vez más insoportable a medida que a los protagonistas les empiezan a faltar las fuerzas. Están solos y huyen de cualquier contacto humano, porque no hay manera de saber si los otros son pacíficos caminantes o temibles grupos de caníbales.

Presenta a un individuo solo, aislado en un mundo hostil y de recursos escasos, que ve en los demás nada más que competidores, rivales o enemigos, y que se ve obligado al egoísmo y a la violencia para poder sobrevivir.

Estas ideas guardan ciertas similitudes con el concepto de individuo que se empezó a manejar a partir de la Ilustración y del desarrollo del pensamiento liberal, en los siglos XVIII y XIX. Es el individuo heredero del que describió Thomas Hobbes, un ser cuya existencia se basa en la búsqueda de su interés propio en un contexto de escasez de recursos y de competencia generalizada.

Esta forma de entender al individuo y, por extensión, a la humanidad, se hizo pasar por universal y natural durante mucho tiempo. Esta generalización naturalizante pasaba por alto el hecho de que el individuo, incluso en los aspectos más subjetivos, se construye sociohistóricamente y, por tanto, está sujeto a los cambios en las relaciones sociales y de poder. Pasaba por alto una cuestión fundamental: Que su definición de individuo correspondía al tipo de sujeto que necesitaba el capitalismo incipiente para despegar.

De la misma manera que el ser humano no es naturalmente egoísta y malvado, el mundo no es necesariamente un lugar inhóspito y hostil. No faltan recursos, no es necesario que algunos no tengan nada para que otros puedan tener algo. La alimentación de algunos no tiene por qué implicar el hambre de otros. Algunos cálculos han demostrado que la tierra puede potencialmente producir suficientes alimentos para mantener a la población mundial actual. Pero no del modo actual, evidentemente. Para que esto fuera posible haría falta, por ejemplo, que los países centrales consumieran menos carne para que los países periféricos no se vieran obligados a prescindir de su agricultura para hacer pastos.

Es la relación derrochadora e irracional que el sistema capitalista mantiene con la tierra la que lo impide, la espiral inagotable del consumo la que nos empuja a la escasez. Zygmut Bauman explicaba el viernes pasado que uno de los principales elementos que hace que el sistema capitalista actual sobreviva es que no existe una mentalidad de fidelidad al objeto. En sus propias palabras, no nos compramos un ordenador y lo utilizamos hasta que se cae a pedazos, sino que compramos uno nuevo en cuanto se le añade alguna nueva aplicación.

Si el mundo llega a convertirse alguna vez en un paisaje arrasado y estéril, y si el ser humano llega a convertirse alguna vez en un peligroso caníbal (como describe McCarthy en el libro), será culpa nuestra, y nada más que nuestra.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Dos meses después (reflexiones sobre la asignatura)

Hace dos meses reflexionaba sobre las luces y las sombras de lo que, hasta ahora, ha sido mi paso por la Universidad. Ahora toca hacer un balance sobre los dos meses que llevamos de asignatura.

Creo que lo más valioso que he aprendido en estos dos meses ha sido lo relacionado con el trabajo grupal de investigación. Este está siendo uno de los pocos trabajos de grupo que estoy disfrutando de verdad, que está suponiendo una fuente de optimismo y no de estrés y desesperación. La mayor parte del mérito la tienen mis maravillosos y encantadores compañeros de grupo, pero otra parte corresponde a que por primera vez estamos siguiendo una metodología de investigación que permite que vayamos completando las distintas etapas a un ritmo regular y que las tareas no se acumulen para los últimos tres días.

Las reuniones semanales nos permiten compartir información, y debatir entre nosotros los diferentes puntos de vista que van surgiendo a partir de las lecturas. Con el mapa conceptual conseguimos organizar y dar un cuerpo coherente a todos los conceptos relacionados con el tema de nuestro trabajo. Incluso estoy superando mi miedo a Internet y he aprendido a utilizar googledocs para compartir la escritura de los capítulos con mis compañeros.

Esta está siendo, para mí, la parte de más valor de mi experiencia en esta asignatura, aunque esto no quiere decir que de las demás actividades no me hayan aportado nada. Reflexionar sobre la relación entre la música y la realidad social, por ejemplo, es una práctica interesante. Hasta le he cogido algo de cariño a mi blog, dentro de mi programa de doce pasos para perderle el miedo a Internet.

Yo soy de la opinión de que de todo se aprende algo. Esta filosofía es un poco ingenua, pero creo que es la que ha conseguido que conserve la cordura (más o menos) después de cuatro años en la Universidad.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Robert Capa, nunca lo sufcientemente cerca (1913 - 1954)

Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no te has acercado lo suficiente
Robert Capa.

Robert Capa

Robert Capa nació como André Friedman, en una familia judía de Hungría. Su primer contacto con la fotografía fue a través de una mujer llamada Eva Besnyo, a la que conoció mientras vagaba por la ciudad. Sus padres habían perdido su taller debido a la crisis de 1929 y lo habían tenido que trasladar a su casa.

Posteriormente conocería a Lajos Kassák, un personaje que le acercó al socialismo, a la corriente artística constructivista y al uso de la fotografía como herramienta para desenmascarar la injusticia. En esa época perfeccionaría una técnica que terminaría situándole entre los mejores fotógrafos de la historia.


Huyendo del nazismo terminará recalando en París, donde conocerá a Gerda Taro. Allí construirían al personaje de Robert Capa, autor ficticio de las fotografías de los dos, que terminará asumiendo André. También en París conoce a David Seymour, quien le conseguirá los primeros encargos para la revista Regards.

Al estallar la Guerra Civil, André-Robert y Gerda viajarán a España, donde cubrirán el conflicto posicionándose del lado republicano.


En la Guerra Civil tendrían lugar dos acontecimientos que marcarían a Robert Capa para siempre. Por una parte, realizó su fotografía más conocida, reproducida y estudiada cientos de veces desde entonces:


Por otra parte, perdió a Gerda en una maniobra de tanques en Brunete, en 1938. Después de esto abandonaría el conflicto español para cubrir el de China.

Tras la Guerra Civil cubriría la Segunda Guerra Mundial. Su trabajo más destacado fueron las fotografías del desembarco de Normandía. Por un error de revelado las fotografías del día D (a la hora H) quedaron ligeramente desenfocadas, lo que les valió el título de Slightly out of focus.




En 1947 fundó, junto con David Seymour, Henri Cartier-Bresson, George Rodger, Bill y Vandivert y Maria Eisner, la agencia Magnum Photos, una de las primeras cooperativas de fotógrafos, y la primera en permitir que estos controlaran los derechos de sus fotografías.

Robert Capa, como muestra la cita que encabeza esta entrada, era un temerario. Acercarse lo suficiente terminó costándole la vida, cuando en 1954 pisó una mina en la guerra de Indochina (hoy Vietnam).

lunes, 6 de diciembre de 2010

Ciencia y método, de Roberto Carballo (lectura 6)

1. Significado de la ciencia

La ciencia no tiene una definición universal y eterna, por el contrario, esta cambia en función de la época y de la cultura a la que nos estemos refiriendo.

La ciencia, como actividad social, ha permitido al ser humano ser consciente por una parte de su capacidad para transformar la realidad (capacidad a menudo glorificada), y por otra de los límites de la humanidad, del carácter histórico y limitado de las explicaciones que la ciencia puede proporcionar.

Más allá de su papel como búsqueda de comprensión, la ciencia puede también entenderse como un instrumento de dominación social. En primer lugar, por aislamiento. Este aislamiento convierte a los científicos en una elite que es reacia al cambio de paradigma, y que además se expresa en un lenguaje restringido a los miembros de esta elite y sin proporcionar una explicación sobre su método de trabajo.


2. Ciencia y progreso

La ciencia pretende describir y explicar la Naturaleza, con el objetivo último de la acción progresiva. Por tanto, ciencia y progreso van indudablemente unidos, a pesar de que la demarcación de campos científicos sea en muchas ocasiones represiva y responda a relaciones de poder, de manera que determinadas teorías científicas queden marginadas.


3. Ciencia y concepción del mundo

Una concepción del mundo puede definirse como un conjunto de afirmaciones acerca del mundo físico y de la vida, y de códigos de estimación de conducta. La concepción científica del mundo se nutre de estas afirmaciones para generar unos resultados que, aunque provisionales, también forman parte de la concepción del mundo.

El método científico, por tanto, ofrece un esquema en un momento dado, pero también proporciona los instrumentos para poder sustituir este esquema, transformarlo, reestructurarlo o reelaborarlo.


4. Método e ideología

Método e ideología van unidos, porque los sistemas de ideas tienen un papel en el proceso de conocimiento. La ideología del investigador, y de su tiempo y circunstancias influyen en el método científico, sobre todo en las ciencias sociales, por la historicidad del sujeto y del objeto.
5. Etapas del método científico

Se admiten cuatro etapas de la investigación: Descripción, clasificación, explicación y verificación, en las que se utilizan tres tipos de inferencia (deductiva, inductiva y reductiva).

1. Descripción
Antes de comenzar la investigación, el científico ya cuenta con su marco paradigmático, con una influencia ideológica externo y con las circunstancias personales que lo motivan. Estas circunstancias acotan la realidad que el científico va a estudiar.

2. Clasificación
Tras la observación, se trata de describir y clasificar los elementos y relaciones de esa realidad, para formular una síntesis teórica en forma de hipótesis o teoría provisional.

3. Explicación
Las hipótesis o teorías provisionales se desarrollan deductivamente, de tal manera que vayan concretándose y purificándose de elementos extraños.

4. Verificación
La explicación de la realidad resultante todavía tiene que superar el filtro de la contrastación. Para ello se expone a la comunidad científica de forma que dicha exposición conforme un todo estructurado de lo general a lo particular.


6. Método de investigación y método de exposición

La exposición parte de la formulación teórica y práctica del problema, para pasar al análisis empírico y a la formulación de una hipótesis que explique la totalidad de los hechos de forma lógica y coherente.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Un experimento (inocuo, lo prometo)

Este es un experimento muy curioso que consiste en probar la estabilidad del cuerpo en diferentes estados de estabilidad de la mente. Es decir, en distintos estados de concentración mental.

Se necesitan cuatro personas, aunque en las dos primeras pruebas solo participarán dos.

Prueba número uno: El sujeto experimental se coloca de pie, con el cuerpo relajado, los hombros caídos… Para entendernos, como un autómata en posición “off”. El ayudante se coloca fuera de su campo de visión, le empuja muy suavemente por el pecho (muy suavemente, ¿eh? No vale ponerse en plan Bud Spencer) y comprueba cuánto tiempo y cuánta presión aguanta el otro sin tener que dar un paso atrás para estabilizarse. Hay que tener en cuenta que el sujeto experimental no debe empujar hacia delante para contrarrestarlo.

Prueba número dos: El sujeto experimental se coloca de pie, con el cuerpo completamente tenso, los músculos contraídos. El ayudante vuelve a empujarle muy suavemente por el pecho y comprueba cuánto tiempo y cuánta presión aguanta el otro sin irse hacia atrás.

Prueba número tres: El sujeto experimental se coloca de pie, mirando al frente. Dos de los ayudantes se colocan a los dos lados del sujeto. Este tiene que seguir mirando al frente pero debe ver también a los dos ayudantes con su visión periférica. El tercer ayudante debe colocarse cerca del sujeto pero sin estorbar su campo de visión. Los dos que están a los lados empiezan a levantar sus manos aleatoriamente, sin orden ni ritmo, y el sujeto debe indicar cuál de los dos está levantando la mano cada vez. Al cabo de unos segundos y sin dejar de hacer el juego de las manos, el tercer ayudante debe empujar al sujeto por el pecho muy suavemente y comprobar cuánto tiempo y cuánta presión aguanta el otro sin irse hacia atrás.

Bueno, voy a destripar el experimento. Tanto con el cuerpo relajado como con el cuerpo tenso el sujeto aguanta muy poco. Es muy poco estable y en seguida tiene que echarse hacia atrás. Sin embargo, si mientras se le empuja está concentrado en ver a los otros dos y en indicar cuál levanta la mano, es más estable porque su atención está centrada en eso y “olvida” que el cuerpo está siendo empujado hacia atrás.

No está claro por qué sucede esto. Una de las posibles explicaciones es que si tu atención está puesta en el hecho de que te están empujando el cuerpo cede antes que si la atención está puesta en otra cosa. Dicho de otra manera, cuando tu atención está puesta en que te están empujando el cuerpo reacciona cediendo porque en cierta medida es lo que la mente espera de él.

Hala, ya tenéis para pasar un rato entretenidos.